La alergia en los gatos es más habitual de lo que puede parecer y a veces bastante molesta dependiendo de la sintomatología que produzca. En ocasiones viene provocada por factores ambientales, cómo el polvo o el polen, y otras veces por ciertos alimentos o las proteínas del almacenamiento.
Vamos a ver cuales son los síntomas que nos pueden indicar que nuestro gato sufre una alergia, cómo se puede hacer el diagnóstico y que medidas podemos tomar para que nuestro pequeño felino pueda vivir mejor.
Síntomas de alergia en gatos
La alergia en los gatos pueden manifestarse de muchas formas dependiendo del tipo de alérgeno que la provoque y cómo reaccione su cuerpo. Los síntomas pueden ser leves o graves y suelen aparecer en la piel, en el sistema respiratorio o en el digestivo.
- Picazón y lamido excesivo: Uno de los síntomas más frecuentes es el prurito (picazón), que puede llevar a que el gato se rasque, lama o muerda áreas específicas de su cuerpo, especialmente alrededor de la cabeza, el cuello y las patas. Este rascado puede provocar irritaciones en la piel, heridas o pérdida de pelaje.
- Aparición de calvas en el pelaje: El lamido excesivo puede provocar que el gato arrastre demasiado pelo y acaben apareciendo calvas en algunas zonas.
- Granuloma eosinofílico: Se produce una inflamación en la piel y se forman pequeñas costras o protuberancias. Es frecuente verlas alrededor de la boca pero también pueden aparecer en otras zonas.
- Problemas respiratorios: Si la alergia afecta al sistema respiratorio del gato podremos ver que sufre estornudos, tos, sibilancias y dificultad para respirar. Este tipo de síntomas es más común en gatos que sufren de alergias ambientales, como al polen o al polvo. Es importante diferenciar la tos del gato de las arcadas por expulsión de bolas de pelo, muchas veces se cree que está intentando vomitar y realmente está tosiendo.
- Síntomas gastrointestinales: En casos de alergias alimentarias, los gatos pueden experimentar vómitos, diarrea o flatulencias.
- Secreción ocular y nasal: La alergia puede desencadenar secreciones en los ojos o en la nariz.
Alergias ambientales en gatos
Las alergias ambientales pueden ser desencadenadas por alérgenos presentes en el hogar o en el exterior. Te cuento cuales son los más frecuentes:
- Polen: Los gatos, al igual que los humanos, pueden desarrollar reacciones alérgicas al polen de algunos árboles o plantas. Estas alergias suelen ser estacionales y se agravan en primavera..
- Ácaros del polvo: Estos pequeños organismos prosperan en ambientes cerrados y en objetos que acumulan polvo como alfombras, sofás y la cama de nuestros gatos. Los animales que son alérgicos a los ácaros del polvo pueden mostrar síntomas durante todo el año.
- Moho: Las esporas de moho que se desarrollan en áreas húmedas pueden desencadenar alergias en los gatos. Los hogares con problemas de humedad o donde se acumula agua en zonas como baños y cocinas suelen ser más propensos a tener moho.
Los síntomas de las alergias ambientales más frecuentes se presentan en la piel mostrando picor e inflamación. A veces, aparecen heridas y falta de pelo debido al lamido excesivo. Pueden mostrarse también síntomas respiratorios como estornudos o tos (que suele ir unida al asma).
Tratamiento de las alergias ambientales
Para poner solución debemos intentar minimizar la exposición al alérgeno. A veces tendremos que hacer cambios en el hogar como limpiar con más frecuencia y con aspirador en lugar de escoba, usar purificadores de aire o evitar alfombras.
Si el causante es el polen, conviene mantener a los gatos en interiores durante las temporadas más problemáticas como la primavera. En casos de que lo necesiten el veterinario recetará antihistamínicos o corticoides para controlar los síntomas.
Alergias alimentarias en gatos
Las alergias alimentarias en los gatos ocurren cuando el sistema inmunológico del animal reacciona de manera exagerada a un ingrediente específico en su dieta. A diferencia de las intolerancias alimentarias, que suelen afectar al sistema digestivo, las alergias alimentarias provocan una respuesta inmunológica que puede afectar además de forma cutánea.
Los gatos con alergias alimentarias pueden mostrar una variedad de síntomas, muchos de los cuales coinciden con los síntomas de otras alergias y pueden llevar a confusión:
- Picazón persistente, especialmente alrededor de la cabeza, cuello y orejas.
- Vómitos y diarrea.
- Dermatitis y pérdida de pelo. Pueden aparecer las glándulas eosinofílicas.
- Síntomas respiratorios (no son tan comunes)
Realización de una dieta de descarte
Para diagnosticar con precisión una alergia alimentaria en un gato, los veterinarios suelen recomendar una dieta de descarte, pero en gatos es algo complicado. Para hacer esta dieta se comienza introduciendo una proteína animal y una verdura durante unos días y se van introduciendo ingredientes de forma progresiva.
El problema es que los gatos son neofóbicos y muchos no aceptan nuevos alimentos o nuevas texturas, lo que hace muy complicado completarla. Para casos en los que intuimos que hay una alergia alimentaria pero no se ha podido hacer un descarte, una buena alternativa pueden ser los piensos con proteína hidrolizada.
Además, en gatos que presentan síntomas de alergia alimentaria y se alimentan con pienso, conviene congelar este antes de servirlo para eliminar los ácaros del almacenamiento que pueden ser también causantes de las reacciones alérgicas.
Beneficios de los piensos con proteínas hidrolizadas
Una de las soluciones que pueden funcionar bien para manejar las alergias alimentarias en gatos es el uso de piensos con proteínas hidrolizadas. En ellos las proteínas se han descompuesto en partículas más pequeñas mediante hidrólisis.
Este proceso fragmenta las proteínas en moléculas tan pequeñas que el sistema inmunológico del gato no las reconoce como amenazas, lo que reduce o elimina la reacción alérgica. Estos piensos además se digieren mejor, reduciendo los problemas gastrointestinales.
Nuestra experiencia con Zelda
Desde que Zelda llegó a casa nos volvimos locos porque tenía muchísimos problemas gastrointestinales, vómitos, diarreas… Probamos mil opciones de alimentación hasta que dimos con un veterinario que en cuanto vio las pequeñas heridas que tenía al rededor de la boca nos dijo que posiblemente se trataba de una alergia alimentaria.
En su caso se combina con una reacción a los ácaros del almacenamiento y desde que comenzamos a probar un pienso hidrolizado y lo congelamos previamente las reacciones alérgicas se frenaron ¿Cuál es el problema? Que muchos de los piensos pensados para gatos alérgicos y con ingredientes hidrolizados tienen una composición bastante regular.
Cómo sabemos que ella no tiene alergia al pollo, hemos intentado en varias ocasiones cambiar a un pienso mono proteico, pero después de tanto tiempo con alimento hidrolizado no consigue tolerarlo correctamente.
¡Por fin van saliendo alternativas para mantener controladas las alergias! Actualmente vamos a comenzar a probar una marca que tiene muy buena pinta y en breve os daré los detalles ¿las has sufrido con tus gatos?