Al hablar de la desparasitación de nuestro perro solemos dar mucha importancia a los parásitos externos como pulgas y garrapatas porque son fácilmente detectables a simple vista, pero no debemos olvidar los parásitos internos que pueden ocasionarle daños graves y en ocasiones también pueden transmitirse a las personas.
¿Cuáles son los parásitos internos más comunes?
Los gusanos redondos
Los gusanos intestinales redondos o ascáridos son los más habituales ya que los huevos se eliminan en las heces de los perros afectados y, por ello, es muy fácil que nuestros perros se contagien en sus paseos por el parque.
Estos gusanos suelen alojarse en el intestino causando problemas digestivos pero también pueden pasar a los pulmones provocando tos y neumonía. Además, estos gusanos pueden afectar también a las personas pudiendo provocar ceguera en el caso más grave.
Gusanos látigo
Gusanos ganchudos
Los gusanos ganchudos también se alojan en el intestino de nuestro perro y expulsan sus huevos a través de las heces. Puede contagiarse lamiendo u olfateando pero también por simple contacto porque penetran en su piel. Los síntomas más habituales suelen ser los mismos que anteriormente: diarreas con sangre, anemia severa y pérdida de peso.
Gusanos pulmonares
Gusanos del corazón
La importancia de la prevención
Se que insisto muuuuuchas veces con esto pero, tras ver como pueden afectar los parásitos a nuestros perros y a nosotros, podéis comprobar lo importante que es mantenerlos controlados.
Actualmente, encontramos la opción de desparasitar a nuestro perro simultáneamente de forma interna y externa con la doble protección mensual antiparasitaria.
Puedes consultar en tu veterinario por ella y, además, obtendrás un obsequio si llevas el cupón que puedes descargar en la web »Desparasita a tu mascota». En ella encontrarás más información sobre los parásitos internos y podrás crear un divertido recuerdo con una foto tuya y de tu peludo.