El miedo al trasportin es algo muy habitual en nuestros gatos y una de las principales causas es que la mayoría solo lo ven para ir al veterinario. Lo ideal es dejar el trasportín en casa para que lo utilicen a diario para comer o descansar, pero hay que reconocer que no suele ser un accesorio muy bonito.

La cama 3 en 1 de Curver

Esta cama me llamó la atención desde que Zelda llegó a casa porque nosotros dejábamos el trasportín abierto para que pudiese dormir en él y este tiene dos cojines, un diseño más bonito y encajaba en cualquier parte de casa.

Cuando llegó Link me decidí a comprarlo porque tiene dos camas que se pueden colocar juntas o separadas, aunque nosotros siempre lo hemos usado en modo duplex.

La estructura es toda de plástico lo que permite limpiarla y desinfectarla fácilmente que es esencial cuando salimos del veterinario para eliminar las feromonas de alerta. La cama de arriba se puede retirar para colocarla sola y la tapa se puede guardar en la parte inferior para tenerla a mano cuando la necesitemos.

Lleva dos colchonetas que se pueden quitar y poner para lavarlas fácilmente. Las dos son muy acolchadas y tanto a Zelda como a Link les resultan muy cómodas.

Cama para interior y exterior

El primer uso que le dimos a la cama fue dentro de casa, lo colocamos en una habitación en forma de litera y tanto Zelda como Link la utilizaban.

Poco después de que la comprase operamos a Zelda de la cadera y tuvo que quedarse una noche hospitalizada así que, para que estuviese más tranquila, llevamos la cama en forma de trasportín y después de la operación el veterinario la metió en la jaula donde estaba hospitalizada para que la usase como refugio.

Después de esto, la limpiamos bien y la colocamos en la habitación de casa donde Zelda estuvo unos días durante su recuperación cuando nosotros no estábamos en casa.

Después de esta racha de veterinarios, como teníamos muchas camas en casa, decidimos colocarla en el catio porque al ser de plástico la estructura no pasaba nada si se mojaba y ha sido un éxito. Siempre hay alguno que se sube a la parte superior a cotillear.

Como desventaja os tengo que avisar de que ocupa bastante y pesa más que un trasportín normal, pero para mi que tenga las camas incorporadas es una ventaja muy grande para evitar miedos y que cuando vayan al veterinario estén más tranquilos.

Otro inconveniente es que no se puede desmontar, pero como la entrada es grande no suele ser difícil sacar al gato, aunque lo mejor es que salga sin forzarlo.

¿Has probado esta cama? Cuéntame en los comentarios si a tus gatos les gusta tanto como a Zelda y Link

por Celia

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