Perder a nuestro perro o gato es una experiencia desgarradora. En esos momentos difíciles, nos encontramos con la necesidad de hallar una forma respetuosa y amorosa de despedirnos y honrar su legado.
La incineración de perros y gatos se presenta como una opción cada vez más elegida por su carácter digno y la posibilidad de conservar un recuerdo tangible de nuestro fiel compañero.
Qué es la incineración de perros y gatos
Es un procedimiento meticuloso y respetuoso en el cual el cuerpo del animal fallecido es sometido a altas temperaturas para su cremación. Se lleva a cabo en instalaciones especializadas y bajo estrictas normas de seguridad y cuidado.
Existen dos tipos de incineración:
- Individual: implica que el proceso de incineración se realiza exclusivamente para tu perro o gato, asegurando que las cenizas que recibes sean únicamente las suyas.
- Colectiva: en este caso, los cuerpos de varios animales son cremados juntos, sin posibilidad de recuperar las cenizas de forma individual.
El proceso de incineración
La incineración implica un proceso de varios pasos:
- Se prepara el cuerpo del animal para asegurar su correcta identificación durante todo el proceso.
- El cuerpo se coloca en un horno especializado, donde se somete a altas temperaturas para su cremación.
- Una vez finalizado el proceso, si se trata de una incineración individual, las cenizas son recuperadas y entregadas a los dueños.
Una vez que llevado a cabo la incineración del animal, es importante encontrar formas de honrar su legado. Adiosmascota, por ejemplo, ofrece diferentes opciones para preservar el recuerdo de tu amado compañero.
Es posible elegir una urna personalizada, donde depositar las cenizas y crear un espacio de recuerdo en el hogar. También es posible optar por la creación de joyas conmemorativas, como un relicario, que nos permitan llevar siempre un símbolo de nuestro amor hacia nuestro compañero.
¿Por qué elegir la incineración?
La elección de la incineración como método de despedida tiene numerosas ventajas frente a otros métodos.
En primer lugar, la incineración ofrece una forma íntima y personal de despedirte de tu perro o gato. Te permite cuidar y preservar sus restos de una manera que refleje su importancia en tu vida. Además, al optar por la modalidad individual, puedes asegurarte de que sus restos sean tratados de forma digna y respetuosa.
Este proceso también ofrece una serie de beneficios tanto emocionales como prácticos para aquellos que atraviesan el proceso de duelo. Por un lado, brinda la posibilidad de conservar un recuerdo tangible de nuestro compañero. A través de la obtención de las cenizas, puedes crear un memorial personalizado en casa o incluso llevarlo contigo a donde vayas.
Por otro lado, la incineración ofrece flexibilidad en términos de honrar el legado de tu perro o gato. Puedes optar por esparcir las cenizas en un lugar significativo, como su parque favorito o jardín, o puedes elegir colocarlas en una urna conmemorativa o un objeto especial. Esta flexibilidad permite encontrar la forma más adecuada de rendirle tributo y mantener su recuerdo vivo.
¿Cuánto dura el proceso de cremación?
El proceso de cremación de animales implica la aplicación de altas temperaturas para reducir el cuerpo a cenizas y fragmentos óseos. Generalmente, se lleva a cabo en un crematorio especializado, donde se utiliza un horno diseñado específicamente para ellos.
La duración promedio de una cremación de perros o gatos es de entre 1 y 3 horas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este tiempo es solo una referencia y puede variar dependiendo de varios factores.
Algunos de los que pueden influir en la duración de la cremación incluyen el tamaño del animal, la densidad de sus tejidos y el tipo de horno empleado. Los animales grandes podrían requerir más tiempo para completar el proceso, mientras que las más pequeñas pueden cremarse en un tiempo más breve.
¿Cuánto cuesta la incineración de un perro o gato?
Así como la duración promedio del proceso de incineración, el costo de este servicio puede variar dependiendo de diversos factores, como el tamaño del animal, el tipo de incineración (individual o colectiva) y los servicios adicionales seleccionados.
Otros factores que pueden influir en el precio incluyen la ubicación geográfica, los servicios conmemorativos adicionales y la elección de una urna o recipiente para las cenizas. Es recomendable solicitar un presupuesto detallado y aclarar cualquier duda antes de tomar una decisión.
Asimismo, debes saber que algunos servicios y opciones adicionales pueden tener un costo extra. Por ejemplo: la recogida del cuerpo en el hogar o en el veterinario, la realización de una ceremonia, la personalización de la urna o la adición de placas conmemorativas.
La incineración de perros y gatos se presenta como una opción respetuosa y amorosa para despedirnos de nuestros fieles compañeros. Además, podrás conservar un recuerdo tangible y honrar el legado de aquellos seres que tanto nos han dado. A través de esta opción, podemos encontrar consuelo y mantener viva la memoria de nuestra amado amigo en nuestros corazones.