Se acerca una de las fechas que más me gustan del año: el día del libro. Aunque esta celebración debería durar todo el año, es una muy buena forma de recordar esas maravillas que muchas veces tenemos olvidadas en las estanterías.
Libros recomendados
Si queréis aprovechar estos días para comprar un libro que os ayude a entender mejor a vuestra mascota, os recomiendo dos que he tenido la suerte de leer y que me han encantado y resultado muy útiles:
»El lenguaje de los perros: Las señales de calma» de Turid Rugaas
En este libro, la autora nos enseña a través de ejemplos claros, basados en su propia experiencia con perros, las señales de calma que éstos usan continuamente en nuestro día a día y que nosotros no somos capaces de interpretar.
Después de leerlo, te resultará mucho más sencillo apreciar las señales de calma que lanza tu perro y detectarás en qué momento esta nervioso o cuando quiere evitar una situación.
¡Te sorprenderás de la cantidad de cosas que nuestro perro quiere decirnos pero hasta ahora no nos dábamos cuenta!
»El otro extremo de la correa» de Patricia Mcconnel.
¡Otro libro recomendadísimo si quieres entender a tu perro! Muchas veces no sabemos por qué nuestro perro actúa de cierta forma e intentamos corregirlo por todos los medios sin resultado. ¿Nos hemos planteado alguna vez si nos entiende?
Nuestra forma de comunicación es muy distinta a la que ellos utilizan: muchas veces le decimos »ven» pero nuestro cuerpo le está indicando »quieto».
Si queréis adentrarnos un poco más en el conocimiento de vuestra mascota, con ejemplos muy claros y fáciles de probar, os recomiendo este libro. ¡A mi me ha encantado!
El gran placer de la lectura
Para terminar, os dejo una de mis citas favoritas, de »La historia interminable» de Michael Ende:
»Quien no haya pasado tardes enteras delante de un libro, con las orejas ardiéndole y el pelo caído por la cara, leyendo y leyendo, olvidado del mundo y sin darse cuenta de que tenía hambre o se estaba quedando helado… Quien nunca haya leído en secreto a la luz de una linterna, bajo la manta, porque Papá o Mamá o alguna otra persona solícita le ha apagado la luz con el argumento bien intencionado de que tiene que dormir, porque mañana hay que levantarse tempranito… Quien nunca haya llorado abierta o disimuladamente lágrimas amargas, porque una historia maravillosa acaba y había que decir adiós a personajes con los que había corrido tantas aventuras, a los que quería y admiraba, por los que había temido y rezado, y sin cuya compañía la vida le parecería vacía y sin sentido…Quien no conozca todo eso por propia experiencia, no podrá comprender probablemente lo que Bástian hizo entonces.»
Disfrutad de la lectura y ¡Feliz día del libro!