Cuando un perro llega a un hogar, hasta que no percibe cierta estabilidad y va cogiendo confianza, no muestra su verdadero carácter.
Esto mismo le pasó a Lucca, solo que tuvieron que pasar 3 meses, 5 cachorros y una esterilización de urgencia antes de que se relajase y comenzase a mostrarse cómo es.
Lucca la loca
Muchos os preguntaréis de dónde viene el nombre del blog. Muy fácil: Lucca esta loca, de felicidad yo creo.
En cuanto llegó la estabilidad a casa, comenzó a mostrar su carácter alegre, sus ganas de jugar y de disfrutar de la vida. Por fin aprendió a usar sus juguetes y a disfrutar de una cama en lugar del suelo frío. Cuando llegó siempre se apartaba para dormir y nunca jugaba a no ser que la incitaras.
Poco a poco, comenzó a disfrutar de esos momentos; a traernos los juguetes, corretear por la casa, acurrucarse junto a nosotros y pedir mimos.
Justo al mismo tiempo llegaron sus problemas de comportamiento. Comenzó a escaparse y a ladrar sin ninguna razón aparente.
No soy mala, tengo miedo
Una de las principales formas que tienen los perros de mostrar su miedo es ladrando. Si algo les asusta, qué mejor forma de alejarlo.
Lucca comenzó a ladrar continuamente, a la gente que pasaba por la calle, a las estatuas que no había visto antes, a los ruidos que se escuchaban en casa, a otros perros…
En lugar de enfadarnos con ella o reñirle, cogimos el toro por los cuernos y decidimos ver qué pasaba; conocer el origen del problema. Para ello contactamos con Noelia, de Objetivo Emoción.
Gracias a sus consejos y al tratamiento con Flores de Bach, poco a poco fuimos eliminando los miedos de Lucca.
Por un lado aprendimos que enfadándonos con ella no conseguíamos nada. Si ella identifica a una persona con un palo como algo negativo y, además, nosotros le reñimos cuando ese hombre pasa a su lado, su miedo se incrementa. Sin embargo, si vemos que viene y nos alejamos un poco o cambiamos de dirección, ella irá comprobando que no pasa nada.
También podemos ayudarnos con algo que le guste, en el caso de Lucca la comida, y cuando se acerque algo que le de miedo premiarla para que lo asocie con algo positivo ¡Siempre antes de que se ponga histérica! De lo contrario, parecerá que la premiamos por volverse loca.
Con los ruidos fuertes como cohetes lo tuvimos más complicado. Gracias al remedio de rescate y a los juegos de inteligencia, conseguimos que al menos en casa estuviera más tranquila.
Corre que te pillo
A la vez que Lucca empezó a mostrar sus miedos, comenzó a escaparse. En un primer momento intentamos solucionarlo con el curso »Paseo y llamada» de Perrygatos, pero aun llevaba poco tiempo en casa y no conseguíamos centrar su atención en nosotros.
Por ello decidimos esperar un par de meses y hacer una clase particular en Nájera, por los sitios en los que nos movemos habitualmente. Nada más comenzar la clase, Rosa vio claro el problema: Lucca no estaba pendiente de nosotros porque daba por hecho que éramos nosotros los que la seguíamos a ella y no al revés.
Nos enseñó una serie de trucos para cambiar las tornas y hacer que Lucca estuviese pendiente de nosotros en los paseos ¡Y funcionó!
No penséis que fue algo milagroso, estas cosas llevan su tiempo y combinamos los ejercicios durante los paseos con juegos de inteligencia en casa para mejorar nuestro vínculo con ella.
Tampoco fue mano de santo. Hay cosas que la atraen más que nosotros como el río o los gatos. Esto hemos de tenerlo en cuenta siempre: nosotros tenemos que atraer a nuestro perro, que nos relacione con algo positivo, pero hay perros que tienen una atracción por ciertas cosas superior a la que tienen por nuestra llamada y, aunque hay que trabajarlo, hay que tener cuidado.
Lucca tiene predilección por el río, por ello nunca la soltamos en las zonas con corriente. Intentamos practicar en zonas con riachuelos o acequias para ir practicando para evitar riesgos.
Además, Lucca ha pasado muchas horas practicando conmigo tanto en la calle como en casa, lo cual hace que su confianza se establezca conmigo y, en algunos casos pero no siempre, con Emilio.
Por fin, tras muchos meses de sobresaltos y casi un año despues de su llegada, se estableció cierta estabilidad a nuestra relación con Lucca. Hasta que Zelda apareció y comenzó una nueva aventura para todos nosotros.