Los miedos en los perros son mucho más comunes de lo que pensamos. Aunque algunos pueden parecer muy seguros de sí mismos, la realidad es que muchos sufren de temores que afectan su calidad de vida y su relación con nosotros.
Estos miedos pueden estar relacionados con experiencias pasadas, falta de socialización o incluso su propia genética. Si has notado que tu perro se esconde, tiembla o reacciona de forma exagerada ante ciertos estímulos, es posible que esté lidiando con algún tipo de miedo. En este artículo, exploraremos los miedos más comunes en los perros, cómo identificarlos y qué podemos hacer para ayudarles a gestionarlos mejor.
Miedo a los ruidos fuertes
Uno de los temores más frecuentes en los perros es el miedo a los ruidos fuertes y es el que se detecta de manera más fácil. Puede manifestarse con tormentas, fuegos artificiales, petardos o incluso el ruido del aspirador o la lavadora.
¿Por qué los perros tienen miedo a los ruidos fuertes?
Los perros tienen un oído mucho más sensible que el nuestro, por lo que los sonidos fuertes pueden resultar abrumadores. Además, algunos perros desarrollan este miedo debido a experiencias traumáticas, como haber vivido un episodio de truenos sin poder refugiarse o haber sido expuestos a petardos de forma brusca y sin preparación previa.
¿Cómo ayudar a un perro con miedo a los ruidos fuertes?
- Crea un refugio seguro: Establece un lugar tranquilo en casa donde tu perro se sienta protegido. Puedes usar una manta, su camita o incluso una caja tipo transportín cubierta con una tela. Lo ideal es que esta zona esté siempre disponible para que esté familiarizado con ella.
- Puedes atender al perro: Cuando tu tienes miedo de una situación, te gusta sentirte arropado y a tu perro le ocurre lo mismo. Si no desea contacto no le atosigues, pero si pide caricias o compañía no se lo niegues
- Usa sonidos de fondo: Puedes poner música relajante para enmascarar los ruidos fuertes. En Spotify encontrarás listas de reproducción para perros.
- Terapia de desensibilización: Exponer gradualmente al perro a sonidos grabados a bajo volumen e ir aumentándolo progresivamente puede ayudar a que se acostumbre sin asustarse.
Si el miedo es extremo, consulta con un veterinario o etólogo, ya que en algunos casos podría ser necesario el uso de suplementos calmantes o medicación. Cada día se avanza más en este sentido y existen algunos medicamentos que les permiten hacer vida normal pero los mantienen más tranquilos.
Miedo durante los paseos
Otro miedo frecuente en los perros es el que surge durante los paseos. Algunos perros pueden mostrarse inseguros o incluso aterrados al salir de casa, mientras que otros desarrollan miedo en situaciones específicas, como al cruzarse con otros perros, bicicletas o coches.
En ocasiones los responsables del perro no son conscientes de este miedo, porque la forma de demostrarlo es ladrando a aquello que le provoca el temor pareciendo que se trata de un perro casi »agresivo», pero lo que está tratando es de alejar aquello que teme.
¿Por qué un perro puede tener miedo al salir a pasear?
- Falta de socialización: Si un perro no ha sido expuesto a diferentes entornos, sonidos y situaciones desde cachorro, es más probable que desarrolle miedo cuando se enfrente a ellas.
- Experiencias traumáticas: Un susto fuerte (como un claxon repentino o un encuentro con un perro agresivo) puede generar un recuerdo negativo asociado al paseo.
- Problemas de salud: Si un perro siente dolor al caminar, es posible que relacione el paseo con una experiencia negativa.
¿Cómo ayudar a un perro con miedo a los paseos?
- Empieza por un entorno tranquilo: Si tu perro se asusta en la calle, intenta pasearlo en zonas menos ruidosas y con menos estímulos hasta que gane confianza.
- Usa premios y refuerzo positivo: Asocia el paseo con experiencias agradables. Puedes llevar premios o su juguete favorito para que asocie el momento con algo positivo.
- Respeta su ritmo: No lo fuerces a caminar si está demasiado asustado. Puedes intentar avanzar poco a poco y premiar cualquier intento de exploración.
- Consulta con un profesional: Un educador canino puede ayudarte a trabajar el miedo de forma progresiva y personalizada.
Si tu perro tiene miedo a los paseos o a los ruidos fuertes, debes extremar las precauciones cuando salgáis de casa para que no os llevéis un buen susto. Intenta utilizar un arnés de 3 puntos para que no pueda zafarse y puede que te interese utilizar un GPS por si sale corriendo tenerlo localizado.
Señales de calma: cómo saber si tu perro no está a gusto

Los perros no hablan, pero nos envían señales constantemente para comunicar su estado emocional. Las llamadas «señales de calma» son gestos que indican que el perro está nervioso, incómodo o intentando calmar una situación tensa. Aprender a identificarlas es clave para entender mejor a nuestro compañero.
Algunas de las señales de calma más comunes:
- Bostezar: Aunque puede ser síntoma de sueño, en muchos casos los perros bostezan cuando están nerviosos o estresados.
- Lamerse el hocico: Es una forma de autorelajarse y también de indicar que no quieren problemas.
- Evitar el contacto visual: Si tu perro gira la cabeza o evita mirarte directamente, puede estar intentando calmar una situación.
- Orejas hacia atrás: Si ves que su expresión cambia y sus orejas se pegan a la cabeza, es una clara señal de incomodidad.
- Bajar la cola o meterla entre las patas: Un perro con la cola baja indica miedo o inseguridad.
- Ponerse en posición de «agazapado»: Si se encoge y baja su cuerpo, está mostrando que no se siente seguro.
Si tu perro muestra estas señales de forma frecuente, es importante analizar la situación y averiguar qué está causando su incomodidad. La paciencia y la observación son clave para ayudarle a superar sus miedos de forma respetuosa.
Mejora vuestro vínculo
El miedo en los perros es un problema real que puede afectar su bienestar y calidad de vida. Entender sus temores, respetar su ritmo y trabajar con paciencia es fundamental para ayudarles a sentirse seguros. Ya sea el miedo a los ruidos fuertes, a los paseos o cualquier otro tipo de temor, siempre hay formas de mejorar la situación con refuerzo positivo y, en casos necesarios, la ayuda de un profesional.
Además, en cualquiera de esos casos una gran ayuda es mejorar vuestra relación. Si se genera un vínculo sano entre vosotros, el sabrá que puede confiar en ti y acudir a tu lado cuando necesite gestionar una situación que le produzca temor. Esto facilitará mucho el trabajar cualquier problema que pueda surgir.
Si tu perro tiene miedos, recuerda: no está solo y, con tiempo y dedicación, puedes ayudarle a vivir una vida más feliz y tranquila.