Cada vez que oigo un petardo o un cohete pienso en Lucca. Incluso si me encuentro en otra ciudad me estremezco pensando en su miedo, aunque luego sienta alivio al darme cuenta de que no ha podido oírlo.
Llevamos mucho tiempo trabajando en sus miedos y hemos conseguido grandes avances, pero aun así es una lucha constante ya que siempre puede haber una recaída.
Tras la adopción, la primera vez que Lucca escuchó un cohete se escondió en una balda en el armario y estuvo allí más de dos horas temblando. Ahora, sus reacciones dentro de casa son mucho más normales, pero en la calle seguimos trabajando con ella porque lo sigue pasando mal.
¿Cómo puede afectar la pirotecnia a los perros?
Hay muchísimos perros que tienen fobia a los ruidos de cohetes y petardos e incluso a las simples bombetas. Cada uno de ellos sufrirá más o menos, pero todos lo pasan mal y corren muchos riesgos.
En primer lugar, aunque hay perros que cuando se asustan acuden a sus dueños, muchos otros buscan un lugar seguro donde esconderse. Esto puede hacerles huir corriendo con el riesgo de ser atropellados o extraviarse.
La respuesta de mucha gente será: »pues lleve a su perro atado», pero esto no es tan fácil. ¿Cómo vas a saber cuando al gracioso de turno le da por tirar un petardo en un día cualquiera? ¿Tenemos que tener a nuestros perros atados 24 horas al día los 365 días del año?
Además, aunque se debe tomar la precaución de llevarlos atados en temporadas de cohetes, hay perros con tanto pánico que llegan a romper las correas de un tirón o consiguen zafarse de los collares o arneses.
Otros perros lo llevan aun peor. Los nervios causados por el miedo les pueden llevar a tener serios problemas de salud como ataques epilépticos, taquicardias, dificultades para respirar o incluso paros cardíacos.
¿Qué hacer en si nuestro perro tiene fobia a los cohetes?
La fobia a los cohetes se puede ir superando poco a poco, aunque no hay remedios milagrosos. Aquí te dejo unos pequeños consejos que puedes seguir:
- Actuar con normalidad: No te abalances sobre tu perro ni lo cojas en brazos para intentar calmarlo. Solo conseguirás que se ponga más nervioso.
- Proporcionale un lugar seguro: Cuando comiencen a sonar los cohetes preparale un lugar en casa donde se sienta seguro. Baja la persiana y cierra la puerta de la habitación en la que se encuentre para amortiguar el ruido.
- No le obligues a nada: Si tu perro decide esconderse no le obligues a salir de ahí ni a moverse si no quiere.
- Juega con él: Para ir superando sus miedos, podemos intentar asociar ese momento a algo positivo. No lo conseguirás el primer día, pero puedes ir tentándole con chuches para que él decida salir de su escondite. Y recuerda ¡No lo fuerces! Con Lucca tardamos un tiempo en conseguir que saliese de su lugar seguro, pero ahora cuando hay cohetes podemos hacer juegos de olfato e inteligencia con ella en casa para mantenerla distraída.
Esto son solo unas pautas pero cada animal es un mundo y sufre este problema de una manera, por ello tendrá unas necesidades específicas. Si ya conoces a tu animal y sabes cómo actuar, puedes utilizar el refuerzo de remedios naturales que le ayuden a calmarse como el X-Stress de Anibio o Zylkene.
¡No seas petardo!
Por favor, en nombre de todos los que tenemos perros miedosos ¡No seas petardo! Hay muchas formas de divertirse sin necesidad de utilizar petardos o cohetes.
Si tienes hijos, enséñales a no utilizarlos. No solo afecta a los animales, también las personas con autismo lo pasan mal ante los ruidos fuertes producidos por la pirotecnia y pueden llegar a sufrir crisis de ansiedad.
¡Déjanos disfrutar las fiestas!