presentación gatos

¿Pensando en adoptar a un compañero para tu gato? Hoy te cuento qué debes tener en cuenta antes de tomar la decisión y cómo hacer la presentación entre dos gatos para que las cosas vayan bien desde el inicio. Dicen que las primeras impresiones son muy importantes, y en su caso también se cumple esta afirmación.

¿Mi gato necesita un compañero?

Adoptar a dos gatos que vienen de la misma camada o que son compañeros de acogida siempre es muy buena opción: tendrán un compañero para siempre y no tendrás que hacer ninguna adaptación porque ya se conocen. Pero la cosa cambia si tu gato actualmente vive solo.

Imagínate que tu vives tranquilamente en tu casa, con tus costumbres, tus cosas… Y de repente te meten a otra persona que no conoces de nada a compartir piso ¿Cómo te sentirías? De primeras no es una sensación muy agradable. Si tu gato no ha convivido con otros gatos, esa será la sensación que tendrá.

Ahora bien, ¿Quiere esto decir que no pueda convivir con otro gato o que no se conviertan en íntimos amigos? Pues no, pero hay que analizar el carácter de nuestro gato, el del gato que vamos a adoptar y hacer las presentaciones de forma correcta. Pero también debes saber que es posible (aunque no muy frecuente) que no lleguen a adaptarse.

Lo que si que es más habitual es que se conviertan en compañeros de piso y no veamos las imágenes tan adorables que nos imaginamos de los dos durmiendo juntos o acicalándose. En muchos hogares donde convive más de un gato, se limitan a compartir casa pero no van más allá.

Presentación entre dos gatos

presentación gatos

Lo primero que debemos hacer antes de que el nuevo gato llegue a casa es adaptarla. Los primeros días será necesario que permanezca en una habitación independiente donde tenga todo lo que necesite y, a poder ser, que esta sea una estancia de la casa donde nuestro gato no suela pasar mucho tiempo.

Debes tener en cuenta además, que una vez hechas las presentaciones, lo ideal es que cada gato pueda cubrir sus necesidades sin cruzarse con el otro gato. Lo ideal es que haya tantos areneros como gatos más uno (si hay dos gatos 3 areneros), que tengan varias zonas con alimento y agua (separadas entre si) y distintos lugares de descanso.

Además, colocar difusores de feromonas unos días antes de que llegue el nuevo inquilino también puede ser de ayuda. Ten en cuenta que suelen abarcar unos 70 metros cuadrados, por lo que dependiendo del tamaño de la casa tal vez sea recomendable colocar dos.

La llegada del gato a casa

Cuando el gato llega a casa lo mejor es acomodarlo en una habitación con la puerta cerrada y abrir el transportín para que vaya investigando esa zona. Puede que quiera salir o que le cueste un poco más, dependerá de su carácter.

Durante esos primeros momentos, que pueden ser horas o días, iremos viendo como se muestran los dos gatos (o más). Si están muy nerviosos habrá que darles más tiempo y, si se muestran tranquilos, podremos ir avanzando más rápido.

Las presentaciones

Una vez que vemos que los gatos están tranquilos, podemos pasar al contacto visual. A mi no me gusta mucho la opción de meter a uno de ellos en una jaula o transportín, porque el gato que está dentro está acorralado y no se puede mover.

La mejor opción, es crear una separación en la habitación que les permita verse y olerse pero sin que haya contacto para que no pueda haber agresiones. Se puede hacer con una red sujeta en un perfil de madera, e incluso algún conocido lo ha puesto en un tendedero de pie y lo ha colocado bloqueando la puerta.

Una vez que veamos como reaccionan, podremos ir viendo si necesitan más tiempo así o podemos ir avanzando. Es normal que al inicio hay bufidos y gruñidos, es su forma de comunicarse, pero si están muy nerviosos o asustados es mejor parar y continuar en otro momento.

El primer contacto

Cuando los dos se muestren tranquilos, podemos pasar a las presentaciones sin separación. Os aconsejo que durante este paso, sobre todo en los encuentros iniciales, intentéis que los gatos no puedan meterse en ningún hueco al que no tengáis acceso (por si hay conflicto).

Si veis que están tranquilos, podéis alargar estos momentos todo el rato que estéis en casa y dejarlos separados (por precaución) cuando salgáis y durante las noches al principio. Es normal que se escuche algún bufido al principio, como hemos dicho, pero estos deben ir desapareciendo poco a poco.

Si juegan de forma intensa, debemos intentar rebajar ese nerviosismo derivando el juego a algún juguete. Además, es importante controlar que ese juego es en ambos sentidos: algunas veces persigue uno y otras veces el otro. Si siempre es un el que se abalanza sobre el otro, hay que controlar el tema para que no vaya a más.

¡Paciencia! Las presentaciones entre gatos a veces tardan

Es normal tener muchas dudas cuando estamos en pleno proceso de adaptación. A veces no sabemos si la conducta que muestran es normal o es que hay conflicto entre los gatos, en esos casos podemos preguntar a un etólogo para que nos eche una mano.

A veces estos procesos llevan más tiempo del que hemos imaginado, en esos casos a veces conviene analizar si estamos haciendo las cosas bien o conviene hacer algún cambio en el proceso o en la distribución de casa. ¡No desesperes! Busca ayuda y un profesional podrá ayudarte a avanzar.

¿Has pasado por una presentación entre gatos? ¿Me cuentas como ha ido la experiencia?

por Celia

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