Las personas que convivimos con animales, por suerte, cada vez estamos más informadas y cuidamos más la alimentación de nuestros perros. Son muchas las familias que han cambiado el pienso por alimentación más natural, ya sea cocinada o BARF, y si eres de ellos puede que te surja la duda de cómo organizar su comida en vacaciones ¡Veamos opciones!
Transportar la alimentación de tu perro
Llevarte su comida
La primera alternativa que puedes plantearte es llevarte su comida allá donde vayas, pero esto dependerá de su tipo de alimentación y del lugar de destino de vuestro viaje. Si tu perro se alimenta con dieta BARF o menús cocinados debes contar con una nevera en el alojamiento.
Las recetas cocinadas suelen aguantar bastante tiempo en la nevera sin abrir, aunque se descongele, pero en el caso de dieta BARF necesitarás que tenga también congelador para guardarla y sacarla cuando la vayáis necesitando.
Además, ten en cuenta que en ambos casos durante el trayecto tendrás que llevarlos en una bolsa de refrigeración o nevera portátil con hielo en el interior para que aguante en buen estado.
Comida húmeda
Otra alternativa es llevar comida húmeda para esos días, pero ten en cuenta que una vez abierta debe ser consumida en su totalidad o necesitará refrigeración. Puedes comprar latas pequeñas para abrir una en cada toma y de esa forma no necesitarás nevera.
Lo malo de esta opción es que la comida húmeda ocupa y pesa bastante y tendrás que cargar con ella durante todo el viaje o buscar en el destino. Dependiendo del lugar al que viajes, encontrar opciones de calidad es algo complicado y no te recomiendo comprarlo en el supermercado.
Comida deshidratada
Una de mis alternativas favoritas y que hemos utilizado muchas veces con Lucca es la comida deshidratada. Los ingredientes se deshidratan a baja temperatura para mantener sus nutrientes y da lugar a una especie de polvo en el que solo debes añadir agua y en un momento tendrás preparada la alimentación de tu perro.
El peso es mucho menor que las dos opciones anteriores y no necesita refrigeración. Simplemente tendrás que llevar la comida y el vaso medidor para prepararlo. A nosotros nos gusta tener siempre a mano porque si hacemos mal los cálculos de la comida de Lucca, se nos olvida descongelar o tenemos que salir fuera es una opción ideal.
Lo que no debes olvidar
Una vez que tengas preparada su comida para el viaje recuerda llevar todo aquello que necesites para prepararlo. El comedero y bebedero serán imprescindibles y, además, te recomiendo llevar un recipiente adicional de viaje para los trayectos. Para preparar su comida es posible que necesites una cuchara o tenedor y debes llevar también estropajo y jabón para limpiar después los recipientes.
Además, a mi me gusta siempre llevar en el botiquín algún suplemento que ayude a solucionar los problemas digestivos como diarreas o estreñimiento. El cambio de lugar, que pueda beber agua de algún rio o comer algo nuevo pueden hacer que su equilibrio intestinal se vea alterado. +
Los snacks son también un gran compañero de viaje. Los pequeños pueden ser de gran ayuda en el exterior, sobre todo si trabajas algún aspecto con tu perro como los miedos, y los masticables son un entretenimiento perfecto para los ratos que estéis en el alojamiento.
Cuéntame ¿Cómo sueles organizar la alimentación de tu perro y qué no puede faltar en vuestra maleta?