gato

Los gatos son experto ocultando su incomodidad, por ello es esencial conocer los pequeños síntomas de enfermedad del gato o de que algo no va bien para poder detectarlo lo antes posible. En muchas ocasiones, los diagnósticos se hacen cuando las patologías están ya muy avanzadas y en ese caso es más complicado poner solución.

Síntomas de enfermedad en el gato

Cambios en el apetito

Los gatos son animales de rutinas. Si de pronto tu pequeño felino deja de comer o reduce las cantidades o, por el contrario, está hambriento a todas horas y no para de pedir más comida conviene pasar por el veterinario para revisar que ocurre.

Hay numerosas patologías que pueden estar causando estos cambios: problemas dentales, de tiroides, diabetes… Incluso si nuestro veterinario comprueba que todo esta correcto, puede tratarse de un problema de estrés.

Cambios en su comportamiento

Si de repente tu gato pasa de ser cariñoso a volverse esquivo o incluso arisco, algo no va bien. También puede ocurrir que comiencen a aparecer conflictos entre animales que siempre han convivido en armonía y sin problemas.

En este ultimo caso conviene chequear la salud de todos ellos para ver cuál de ellos es el que no se encuentra bien.

Problemas con el arenero

Cuando un gato deja de usar el arenero, ya sea para hacer pis o caca, hay que descartar en primer lugar problemas de salud. En ocasiones el problema puede ser una enfermedad renal, pero a veces también viene provocado por problemas articulares o digestivos por ejemplo.

Además, conviene controlar la frecuencia con la que nuestros gatos usan el arenero. Si comienzan a orinar mucho más o menos, también debemos controlar que está pasando. Lo mismo ocurre cuando notamos que el gato vocaliza (maulla) antes o después de ir a la caja de arena.

Vómitos

¡No debemos normalizar el vómito en el gato! Incluso si se trata de bolas de pelo, tampoco debe ser algo frecuente porque pueden llegar a provocar una obstrucción. Si nuestro gato suele vomitar, hay que hacer una revisión y si todo va bien habrá que adaptar la dieta aumentando la fibra y la hidratación.

Tos o jadeo

No es para nada normal que un gato respire con la boca abierta ni que tosa. En cualquiera de los dos casos debemos acudir rápidamente al veterinario porque puede tratarse de un problema de salud grave y es esencial comenzar un tratamiento cuanto antes.

En ocasiones es complicado diferenciar la tos del vómito, aquí te dejo un vídeo con las diferencias entre ambos.

Pelaje y piel

Un gato sano tiene un pelaje suave, brillante y limpio. Si el pelo pierde brillo o empieza a caerse más de lo normal, algo no está funcionando bien. También es importante fijarse en si se rasca más de la cuenta, tiene caspa, heridas o zonas sin pelo.

Pueden ser desde alergias hasta problemas hormonales, parásitos o enfermedades dermatológicas. Y si deja de acicalarse… alarma. Si vemos zonas sucias es indicativo de que por alguna razón no llega a limpiarlas, tal vez pueda ser por molestias articulares.

Cambios de peso

Tanto el sobrepeso como la pérdida repentina de peso pueden ser síntomas de enfermedad. Un gato que pierde peso sin cambiar su dieta o que engorda rápidamente necesita una revisión veterinaria para ver qué está ocurriendo.

Hay diversas enfermedades como el hipertiroidismo, la diabetes o incluso algunos tipos de cáncer pueden manifestarse así.

Dificultad al moverse

Es poco probable que veas a tu gato cojear, si ha llegado a ese punto ha sido por un accidente brusco o porque lleva mucho tiempo ocultando el dolor. Normalmente lo que notaremos es que, de forma progresiva, cambia sus rutinas: deja de subir a ciertas zonas, busca lugares más bajos para descansar…

Aunque sea un gato mayor, no implica que no se pueda hacer nada. Las enfermedades articulares, como la artrosis, cuentan con muchos medios para controlar el dolor y mejorar muchísimo su calidad de vida.

Cambios en el sueño

Los gatos son animales de rutinas y suelen acostumbrarse a nuestros horarios si tienen sus necesidades de estimulación cubiertas. Si tu gato de pronto pasa mucho más tiempo dormido o, por el contrario, se despierta por la noche y monta fiestas de madrugada debemos analizar que está ocurriendo.

Tú conoces mejor que nadie a tu gato

síntomas enfermedad gato

Cada gato es un mundo y tú eres quien mejor lo conoce. Así que si notas que algo ha cambiado, aunque no sepas muy bien qué, hazle caso a ese instinto. A veces un pequeño cambio esconde un problema que, si se detecta a tiempo, tiene solución sencilla.

Y recuerda: ningún artículo (ni siquiera este, por más bonito que me haya quedado) sustituye al consejo de un veterinario. Si tienes dudas, ¡consulta siempre con un profesional!

Ellos no pueden decirnos con palabras que les duele… pero nos lo dicen de muchas otras formas. Solo tenemos que aprender a escucharlos.

por Celia

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *