El cuidado de la alimentación de nuestro perro es esencial para cuidar su salud. La elección de la comida para perros puede parecer abrumadora, ya que hay una gran variedad de marcas y tipos de comida disponibles en el mercado. En este artículo, hablaremos sobre las diferentes opciones.
Comida para perros
Alimento seco para perros
Los alimentos secos para perros, también conocido como pienso o croquetas es una de las más habituales en los últimos años para alimentar a los perros. Entre los beneficios del pienso encontramos que, si optamos por una opción de calidad, son recetas completas. Además, suelen ser más económicos que otros tipos de comida y se pueden almacenar durante mucho tiempo sin necesidad de refrigeración.
Es importante leer la etiqueta cuidadosamente para asegurarte de que estás comprando un alimento de alta calidad. Busca ingredientes como proteínas de alta calidad, como carne o pescado, y evita los alimentos que contengan subproductos animales o rellenos como el maíz.
Alimento húmedo para perros
La comida húmeda para perros debería ser un complemento básico aunque su alimentación principal sea el pienso. Contienen mucha más humedad y ayudan a mantener una buena hidratación.
De nuevo tenemos que cuidar mucho los ingredientes evitando subproductos y cereales y eligiendo opciones ricos en carne fresca. Además podemos diferenciar entre alimento complementario (para añadir a la dieta habitual) o completo (que puede sustituir a su comida).
Alimento deshidratado
Se trata de recetas completas deshidratadas, lo cual facilita su conservación, y basta con añadir agua para tener la comida lista para tu mejor amigo. Suelen ser recetas con ingredientes bastante buenos: carnes de calidad, frutas, verduras y suplementos.
Es una buena alternativa al pienso ya que estamos dando una alimentación completa y, a la vez, con una humedad elevada sin las dificultades de conservación y transporte de la comida húmeda, cocinada o barf.
Comida cocinada para perros
La comida cocinada para perros es una opción mucho menos procesada que las dos anteriores. Se trata de recetas completas de carne o pescado, vísceras, frutas y verduras y suplementación. Es una muy buena opción pero entraña el riesgo de que si lo preparamos en casa no demos una dieta completa y haya carencias que provoquen problemas de salud.
Lo mejor en estos casos, a no ser que nos formemos en nutrición animal o contemos con la ayuda de un nutricionista, es que optemos por marcas que nos envíen los menús preparados. Está opción tendrá un coste superior a las anteriores.
Dieta BARF
Se trata de menús crudos previamente congelados compuestos por carne, huesos, vísceras, frutas y verduras. De nuevo nos encontramos con la opción de realizarla en casa pero con el riesgo de no dar una alimentación completa. Será esencial el cuidado en su manipulación y conservación para evitar problemas de bacterias.
¿Cuál es tu opción favorita?
Como ves hay opciones para todos los gustos, preferencias y bolsillos. Si tienes dudas, siempre puedes consultar a tu veterinario o en una tienda de comida de animales sobre las opciones, las recetas disponibles, etc.
Además, deberás tener en cuenta las necesidades de tu perro en cada etapa o si tiene alguna patología, ya que hay alimentos con ciertos suplementos (por ejemplo glucosamina para articulaciones) que ayudarán con diversos aspectos.
¿Cuál es la alternativa que habéis elegido en casa? ¡Cuéntame en los comentarios!