Después de un verano de muchos cambios y teniendo el blog abandonado vuelvo a la carga con publicaciones que espero que os gusten.
Este verano ha tenido momentos buenos y malos.
Nos ha dejado nuestro abuelito Eddie, después de 14 años y medio con nosotros ha cruzado el arco iris hace solo unos días. Lo echamos tanto de menos…
Esta parte es la peor de tener mascotas, deberían ser eternos, pero no es así. Pero nos quedamos con los fantásticos 14 años que nos ha dado nuestro protestón, que era capaz de comer y gruñir a la vez 🙂
Por otro lado tenemos nueva incorporación peluda a la familia, una gatita llamada Zelda.
La encontramos en la calle a principios de Julio muy flaquita y con los ojitos malos, y ahora ya vive como una reina.
Como veis nuestro verano ha sido un poco agridulce, pero volvemos con las pilas cargadas y con muchas entradas preparadas para publicar.
Lo sentimos mucho. Me ha encantado tu frase de que deberían ser eternos… ¡ojalá!
Por otro lado ¡nos encanta Zelda y lo bien que se leva con Lucca!
Bienvenidas de nuevo.