Cuando nuestro perro tiene un problema de comportamiento, sea más o menos grave, a veces nos cuesta poner solución porque no sabemos muy bien a quien acudir. Hoy os doy unas pequeñas pautas para que tengáis en cuenta a la hora de escoger a un adiestrador.
Si estáis en La Rioja, os recomiendo a Perrygatos. Nosotros hemos aprendido muchísimo de Rosa y hemos obtenido muy buenos resultados con su trabajo tanto con Lucca como con Zelda y Link.
Adiestramiento en positivo
Busca a un adiestrador que te enseñe a trabajar en positivo con tu perro. Si, has leído bien, que te enseñe, porque un buen adiestrador lo que hará es darte unas pautas para que puedas entender mejor a tu peludo y puedas trabajar con él esos comportamientos inadecuados.
Huye de aquellos adiestradores que te ofrecen quedarse un mes con tu perro o enseñarle sin estar tu presente. Tu convives con tu perro y, por tanto, debes ser tu el que le guíe en su aprendizaje. Un buen profesional lo que hará es darte los recursos para poder hacerlo de forma correcta.
Formación continua
Las técnicas cambian y se van actualizando, cada vez aparecen nuevos recursos que nos pueden ayudar a entender mejor a nuestro perro y a trabajar con él. Busca a un profesional que cuente con la formación necesaria y que se mantenga al día y siga aprendiendo constantemente.
Adiós a la dominancia
Las técnicas basadas en la dominancia, por suerte, están pasando a la historia. Son técnicas anticuadas, basadas en el estudio del comportamiento de los lobos y que por tanto no puede extrapolarse a nuestra convivencia en casa con un perro.
No vamos a conseguir que nuestro perro se porte mejor porque no se suba a la cama, porque coma después que nosotros ni porque entre después de nosotros en casa, lo que hace falta es crear con el una relación de confianza que estimule que nos atienda cuando le llamamos o le pedimos que haga algo.
Nada de collares de castigo
Si un adiestrador te habla de collares de ahogo, de pinchos o de descargas… Busca a otro. Este tipo de collares, como ya os hemos contado en otras ocasiones, no solo no son más efectivos que el adiestramiento en positivo si no que además pueden llegar a dañar a nuestro perro.
Nada de perros en jaulas
La jaula se puede emplear como lugar seguro en casa con la puerta abierta, si nuestro perro esta acostumbrado a ella irá allí a descansar o cuando quiera estar tranquilo, pero no debe ser un lugar donde dejar encerrado a nuestro perro. Cada vez veo más casos de adiestradores que recomiendan a los dueños dejar al perro dentro de la jaula, esta claro que así no romperá nada… Pero si has decidido adoptar a un perro es con todas las consecuencias y no debes optar por la solución fácil.
Si tu perro rompe cosas en casa, posiblemente estés ante un caso de ansiedad por separación y lo que debes hacer es trabajar con él para que poco a poco lo vaya superando. Es un proceso costoso y que requiere paciencia, pero con la ayuda de un buen profesional podréis afrontarlo juntos.