Se acerca el verano y con él las deseadas vacaciones, pero también toca elegir destino. Viajar con niños y perros, desplazarse y buscar alojamiento es una autentica locura. Hoy te cuento cómo nos organizamos nosotros para movernos pero ¡Cada familia es un mundo! Después tendrás que adaptarlo a tus preferencias.
Medio de transporte
Mi forma de transporte favorita para moverme con Lucca siempre ha sido sin duda el coche. Si quieres conocer la normativa sobre viajes en coche con animales Mercè, de Turismo Canino, llegó a hacer la consulta en la DGT sobre las formas de llevar a nuestro perro en el coche y tiene un post en su blog muy completo al respecto.
En el tren nos encontramos la limitación de 10kg. En autobús y en avión la mayoría de las veces tienen que viajar en bodega y para mi eso no es una opción. Además, te encuentras con el inconveniente de que tienes que mirar la normativa de transporte en la ciudad de destino para poder moverte por allí.
Si queremos viajar a las islas o a otro país mediterráneo el ferry puede ser una buena opción. Suelen tener zonas habilitadas para que pueda viajar el perro y cada vez hay más compañías que destinan una zona de butacas o algunos camarotes para que podamos hacer el trayecto junto a nuestro mejor amigo. Nosotros, las veces que hemos viajado en ferry, hemos llevado el coche dentro del ferry y de esa forma al llegar al destino tenemos medio de transporte.
Coche con niños y perros
Cuando nació Bastian seguimos desplazándonos sin problema con Lucca. Ella iba en uno de los asientos traseros con enganche de cinturón, otro asiento lo ocupaba la silla de retención a contramarcha y en medio solía viajar yo. Esto nos permitía llevar el maletero disponible al 100% para todos los bártulos del bebé y las maletas.
Pero cuando nació Tristán la cosa se complicó… La mayoría de los coches no tiene 3 asientos reales en la bancada trasera y colocando las dos sillas de retención a contramarcha el espacio que quedaba para mi era poco… Estuve unos meses viajando de lado.
A Lucca la llevábamos sin una buena sujeción colocada bajo una de las sillas a contramarcha que iba con cinturón (el grupo 0) pero sabíamos que no era buen lugar pese a cumplir la norma de la DGT y que en cuanto cambiásemos a una silla mayor no podía entrar ahí. Por todo ello decidimos comenzar la búsqueda de otro coche.
¿Qué opciones nos encontramos?
Cuando empezamos a mirar coches buscábamos si o si que la bancada trasera fuera con 3 asientos reales, para poder llevar las dos sillas y sentarme yo en medio, y que el maletero fuera espacioso. Esto nos limitaba mucho las opciones y lo que más nos convenció fue la idea de una furgoneta.
En cuanto a furgonetas para uso familiar encontramos dos opciones: furgoneta mediana de 5 plazas ó grande de 7-8 plazas. En el caso de las de 5 plazas el perro debe viajar en el maletero en un trasportín, lo cual supone (dependiendo del tamaño del perro) que la mitad del maletero desaparece. Para compensar, si necesitas más espacio, puedes optar por colocar un cofre portaequipajes en la baca.
La otra opción, que es por la que optamos nosotros, era una furgoneta mayor con 7, 8 o hasta 9 plazas. Estas nos dan varias opciones ya que podemos quitar asientos y colocar un trasportín en el maletero (que al quitar una fila de asientos suele quedar enorme) o podemos dejar 6 asientos o más y que el perro ocupe uno de ellos.
Otra alternativa que estamos valorando es colocar un trasportín bajo el asiento del copiloto (que suele ir vacío) o que Lucca se tumbe en el suelo enganchada de un asiento y de una de las argollas de sujeción que hay en el suelo de la furgoneta.
Ventajas de las furgonetas
Tras casi un año viajando en furgoneta con niños y perro hemos descubierto el placer de este tipo de vehículo. La amplitud con la que cuentas dentro es mucho mayor que en un coche y los asientos son mucho más anchos y en la bancada trasera tiene 3 asientos reales.
El maletero se aprovecha mucho más que en un turismo e incluso puedes colocar una red de protección para poder llenarlo más y que los objetos no pasen a la zona delantera en caso de una colisión.
El sistema de apertura de puertas te permite entrar y salir sin problema incluso en parkings estrechos y es muy cómodo para dejar las puertas abiertas si hacemos una parada y ventilar el vehículo. Y, en lo que la mayoría de lo que la gente piensa sobre todo si la furgoneta es grande, se puede camperizar.
¿Qué trasportín elegir?
Si has optado por colocar un trasportín en el maletero te aconsejo elegir uno que sea bastante rígido, ya que posiblemente compartirá espacio con maletas, carrito… Y en caso de colisión es importante que no se rompa o doble fácilmente para proteger a tu peludo.
Además, debes buscar una forma de sujetarlo para que no se vaya moviendo por el maletero. Normalmente las furgonetas cuentan con anillas para sujetar la carga que puedes aprovechar para fijarlo.
Trasportín de plástico
Una opción es elegir un trasportín de plástico rígido, los que solemos ver habitualmente. Estos nos servirán para el coche y también para desplazarnos en otros medios de transporte o incluso para llevar a nuestro peludo al veterinario si fuese necesario ya que algunos incluyen hasta ruedas.
Trasportín metálico
Otra opción apta para maletero son los trasportines de metal. Son más pesados que los de plástico pero suelen ser más resistentes y si nuestra idea es dejarlo fijo en el maletero puede ser una muy buena alternativa.
¡Felices vacaciones!
Cómo veis, a medida que ampliamos la familia la cosa se va complicando y hay que irse adaptando a las necesidades de cada familia. nosotros solo viajamos con Lucca, pero habrá familias en las que convivan más niños o más perros y tenga que hacer sus propios puzles para caber en el coche.
Si tienes alguna otra alternativa o idea que aportar, puedes dejarlo en los comentarios y así ayudaremos a otras familia multiespecie en su búsqueda del modo de viajar ideal.
¡Felices vacaciones a todos!